dimarts, 11 de març del 2008

Las elecciones

Por fin ha acabado el aburrido y largo tiempo de campaña, precampaña y demás festivales mediáticos del circo político. Ya han salido los resultados 99,99 % definitivos (deben faltar algunos del voto por correo), y son los que son.
Para algunos serán unos buenos resultados, para otros no tanto. La cosa ha estado relativamente igualada entre los dos grandes partidos, la diferencia no es tan abismal.
Lo que sí es abismal es el océano infinito que ha quedado entre estos dos partidos y el resto de formaciones. Si observamos el número de votos, la diferencia es aplastante, están en otro planeta. Los "demás" han quedado relegados a una pequeña y simbólica representación en el congreso de los diputados. Precisamente los demás son los que le dan vidilla a los dos mastodontes que residen en su altar, lejos del mundanal ruido.
Los votos del pueblo, han sido para los dos partidos que más lejos están de nuestra realidad cotidiana, de nuestro día a día. Viven de sus encuestas para decidir que es lo que preocupa al ciudadano de a pié, deciden qué o cómo según lo que dicta la oposición, no según lo que dicta la necesidad del pueblo llano. Somos nosotros quién hemos votado por ellos pero no somos quién decide qué conviene más, porque nadie o casi nadie se lee los programas electorales que al final se convierten en papel mojado, sin ninguna validez. Se supone que debería ser un contrato con los votantes; pues no, es un compendio de pajas mentales y sandeces utópicas que no aportan nada a la realidad del usuario final.
Vamos camino del bipartidismo.
Los dos grandes partidos cada vez están más lejos de nuestra realidad.
No importa el pueblo, importa el poder que tengo para hacer y deshacer lo que a mí me venga en gana.
Somos nosotros quién decidimos.
Que futuro queremos?
Que vamos a hacer?

1 comentari:

Marc Gil ha dit...

Només conec una persona que s'hagi llegit (o hagi intentat) llegir-se els programes...

De totes maneres, si són capaços de mentir davant la càmera (que tot queda a la videoteca i a la memòria col·lectiva, per Dèu!), em sembla que se'ls deu enfotre força el que posi en un paper que, com bé dius, gairebé ningú llegeix.

Salut!